ZOLVEING ARACELI HIGAREDA BRAVO
La voz tenaz
Desafiando realidades, impulsando la justicia social.
Soy una mujer tenaz, mantengo firmeza y persistencia hacia con mis convicciones, defiendo mi propósito con valor aun cuando las circunstancias sean adversas, así mismo me considero una persona sensible que reacciona enérgicamente ante las injusticias. Me emociona ser parte de los movimientos con propósito que permitan mi máximo grado de desarrollo como ser humano y contribuir con el bienestar de otros.
Estudié la licenciatura en derecho en Facultad de Estudios Superiores Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México, efectué mi servicio social en la comisión de juventud y deporte en el Honorable Senado de la Republica.
Me he desempeñado como Promotora de Salud en el Programa “Salud en tu Casa” antes “El Médico en tu Casa” en la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.
Así mismo, he impulsado la organización colectiva de los Servidores Públicos afectados por la precariedad laboral generada al tenor de los Lineamientos para el Programa de Estabilidad Laboral mediante nombramiento por tiempo fijo y prestación de servicio por obra determinada, la nómina 8.

MI OBJETIVO
Colocar mis esfuerzos, habilidades, y conocimientos al servicio de la sociedad a fin de lograr un impacto positivo y la evolución exitosa en las condiciones de vida de los mexicanos. Así mismo, adquirir nuevas experiencias que enriquezcan el progreso profesional y personal que como ser humano pretendo forjar.
Poseo vocación de servicio que he labrado gracias a las experiencias vividas en mi trabajo pues me ha permitido conocer las necesidades de los miembros de la sociedad que viven condiciones de vulnerabilidad. Tengo el firme pensamiento de que la participación respetuosa, organizada e informada en asuntos públicos y colectivos es la clave para el progreso; jurídico, económico, político y social.
MIS HABILIDADES

Me reconozco como un ser capaz, de realizar interpretación de los preceptos jurídicos, encontrar áreas de oportunidad en la práctica y plantear soluciones que permitan un punto de encuentro entre el deber ser con el ser, privilegiando siempre la justicia y la dignidad de las personas en el Estado de Derecho.
Me apasiona comunicar mis ideales y posturas, sobre acontecimientos políticos, jurídicos y sociales.
He forjado pericia para la dirección y coordinación de recursos humanos, implementando estrategias eficientes que conduzcan a la ejecución de un trabajo inteligente, ético y útil; donde los implicados se sientan satisfechos con su labor y perciban seguridad para actuar de manera proactiva.
Cuento con experiencia en trato directo con el público, de manera cálida, honesta, integral y amable, principalmente me hallo familiarizada; con el trabajo de campo, la atención domiciliaria y el servicio a personas que viven en condiciones de vulnerabilidad.
MI EXPERIENCIA Y POSTURA

Mi destino me mostró las realidades de los grupos en situación de vulnerabilidad, quienes han sufrido el abandono de su familia, de la sociedad y de las propias instituciones.
Personas que viven con una discapacidad física o intelectual al grado que les impide velar por su propio bienestar, adultos mayores que en razón de la edad o por sus patologías han perdido su capacidad funcional o se encuentran en riesgo, pacientes que viven el dolor de la enfermedad que los aqueja por no contar con la posibilidad de acceder a un tratamiento paliativo efectivo y económico que les otorgue bienestar durante su permanencia en este plano de existencia, y la carencia de condiciones sociales y jurídicas que les den la opción de elegir una muerte digna la cual sea rápida y sin dolor en los casos en que la ciencia médica se ve imposibilitada para lograr que sus días sean llevaderos.
Así mismo, me mostró la complejidad de la vida de las personas que dedican su existencia a la labor del cuidado, quienes son propensos a sufrir el colapso físico y mental, pues esta tarea compromete la renuncia a los objetivos personales, al trabajo y las actividades habituales, así mismo, si no cuentan con una adecuada red de apoyo tienden a abandonar su propia salud, sus relaciones interpersonales y a suprimir sus tiempos de recreación. También experimentan un constante estrés cuando carecen de los medios económicos para sostenerse y para proporcionar los alimentos y el tratamiento adecuado a su ser querido, aunado a lo anterior, se suma la angustia que sufren cuidadores al preguntarse ¿qué va a pasar con su ser querido si él o ella fallece primero?, mientras que por otra parte, con el deceso del paciente los cuidadores llegan a perder su propósito de vida y enfrentan un duelo en demasía difícil.
Dichas situaciones reclaman que los mecanismos de seguridad social funcionen con eficiencia, que los individuos afectados sean visibilizados, y la implementación de políticas públicas que atiendan las problemáticas, así como instituciones que las ejecuten cabalmente su contenido; con la capacidad material, presupuestaria y jurídica para hacer frente a los retos que las personas que viven con estas condiciones de vulnerabilidad demandan.

Por otro lado, los movimientos que exigen cambios trascendentales se ven inhibidos por el comportamiento arbitrario y letargo del gobierno, lo que lacera directamente la participación ciudadana, merma la democracia y vulnera los derechos de petición, respuesta, expresión y buena administración pública.
Respecto de las gestiones que los ciudadanos pueden realizar frente al gobierno, aun en las administraciones cuyos titulares profesan una ideología de izquierda es difícil plantear problemáticas y que las mismas sea estudiadas y atendidas con pulcritud lógica y jurídica, pues si no existe voluntad gubernamental para darle solución a un tema, el Estado emplea actos que simulan la atención formal, pero que no constituyen un abordaje al fondo del asunto, desgastando a los peticionarios, y permitiendo el trascurso del tiempo hasta que la situación deja de ser relevante o las personas desisten en sus pretensiones por decepción.
Las represiones violentas al ejercicio de derecho de petición y de expresión han sido sustituidas en los últimos años por mesas de dialogo donde la autoridad no formula ninguna propuesta, acuerdos que no logran concretarse y oficios que carecen de sana lógica y de la debida motivación y fundamentación a la que está obligada la autoridad para negar lo solicitado.
Esta constante deja en una clara desventaja a los ciudadanos pues una persona con recursos módicos y vida ajetreada difícilmente accionara los mecanismos jurídicos para hacer frente a los actos arbitrarios de quien ostenta el poder del aparato estatal.
En México debemos trabajar en derribar las barreras que se mantienen al rededor del poder político, es fundamental que los depositarios de la soberanía nacional cobren el protagonismo que han conquistado al tenor de las luchas sociales y que la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos consagra.
El poder ciudadano no puede quedar en el dogma o reducirse al momento de la emisión del voto, es urgente erradicar del sistema las practicas anómalas que simulan promover y respetar la participación, para al final mantener las cosas en el estado en que se encuentran por carecer de la voluntad gubernamental para atender las necesidades de las personas que conforman y sostienen este gran país.
El progreso y el bienestar requiere que la ciudadanía se encuentre inmiscuida en la toma de decisiones trascendentales y la definición de la agenda pública. Vivimos un tiempo que el avance tecnológico facilita la organización colectiva, así como la participación y vigilancia ciudadana, el acceso a la información de relevancia estatal y la transparencia, sin embargo, existen obstáculos de carácter sistémico que de no ser abordados frenaran la evolución de nuestra sociedad democrática.
La soberanía nacional debe ejercitarse y asumirse con responsabilidad, compromiso y libertad, y para ello el Estado debe garantizar seguridad y efectividad en los mecanismos en los que las personas pueden y deben manifestar sus inconformidades o expresar su aprobación, efectuar denuncias, solicitar rendición de cuentas, e impulsar sus propuestas, mientras que las mismas son atendidas con interés, prontitud y por supuesto legalidad, de lo contrario los ciudadanos seguiremos nadando contracorriente y la democracia permanecerá en los discursos vacios.
EXPLORA UN POCO MAS...
Mi experiencia como Promotora de Salud

He dedicado mi labor a la atención a personas que viven con una situación de vulnerabilidad; adultos mayores, personas con discapacidad y pacientes en cuidados paliativos, que carecen de la posibilidad para trasladarse y ejercer por sí mismos su derecho a la salud, así mismo, fui parte del personal que se encontró al frente de la emergencia sanitaria por COVID-19 en los servicios de primer nivel de atención en salud.
Activista en defensa de los derechos laborales

He sido activista en favor de los derechos laborales frente al Gobierno de la Ciudad de México que ha mantenido la precariedad laboral en perjuicio de los servidores públicos de nomina 8.